Nunca me imaginé que podía conocer Disney, menos que podía trabajar ahí y muchísimo menos pensé que la iba a pasar tan excelentemente bien y que iba a amar mi trabajo. Es que eso para mí no era un trabajo, era una diversión. Son tantas cosas las que viví que trataré de hacer un recuento en lo que escucho por enésima vez "Celebrate You" la canción ideal para todos los que saben que tienen siempre un motivo que celebrar, que al final del día hay un motivo por el cuál sonreír y sobretodo que están seguros que ellos pueden hacer el cambio, que ESE sueño TU sueño puede ser realidad.

Viví en el 809 - Vista Way con las mejores personas que me pudo haber tocado, mis roommates lo son todo, Raquel, Talia y Andrea me acompañaron en esta mágica aventura. Debo reconocer que al comienzo lloraba porque no las conocía y me sentía "sola". Gracias a Dios y seguro también a Mickey la tristeza se fue haciendo de lado, para las dos semanas ya era la chica más feliz del mundo. Me llevaba muy bien con mis roommies y también me encantaba mi trabajo. Yo era de la familia de PAC (Parade Audience Control) cuidar a los "guests" cuando miraban el parade, además entretener a los niños, bailar con ellos, dirigir a la gente, conversar, hacer "Magical Moments", divertirme, compartir, soñar. Me encantaba sonreír, saludar, ser atenta, no lo hacía por compromiso, de verdad me nacía, y es que...qué más puede uno pedir si está trabajando todos los día en frente del castillo más impresionante y mágico jamás visto. Además gané muchos amigos que ahora los sigo viendo y comparto un montón con ellos. No solo de la universidad, también del otro lado del mundo (mi gran amiga Kym está en la China y nos mandamos cartas).

Recuerdo el primer día que fui a Magic Kingdom, fue demasiado mágico, el castillo se veía inmenso y sentía que estaba dentro de un cuento de hadas. No sabía donde quedaba nada, ahora podría recorrer el parque entero a ciegas, podría dibujar el mapa sin ningún problema, y es que uno de mis trabajos era conocer todo el parque de memoria. Recuerdo que al comienzo pensé que sería imposible, pero la práctica hace al maestro. Y lo mejor eran los parades, creo que "Move it, Shake it, Celebrate it" era el mejor, bailar con ellos, divertirse y terminar cantando y bailando celebrate you. Lo mejor era que me sentía tan libre de compartir mis sueños, ahí creen en ti, es que Disney te cambia la vida, conocer ese lugar te abre los ojos a un mundo de felicidad, en el cual es posible vivir si uno se lo propone. Aún puedo cerrar los ojos e imaginarme allí caminando, riendo, disfrutando de unos mashmellows con chocolate o de un funel cake.

Algunos de los momentos más mágicos que pasé son estos:

- Año Nuevo bailando frente al castillo

- Winter Formal

- Mi primera tarjeta de felicitación

- Graduation

- Mi pedida de mano de Goofy

- La limonada gratis con Javier

- Cuando me pidieron mi autógrafo

- Todos los bailes de HSM y Cupid Schuffle

- Navidad

- Ver el castillo por primera vez

- Los Magical Moments que di a los niños

- Contar que quiero ser actriz de Broadway y ver la cara de confianza de mi manager :)

- Las luces bailarinas de Hollywood Studios

- Ayudar en el two way y los aplausos de la gente cuando Barbara y yo lo solucionamos

Son demasiados momentos! A veces quisiera teletransportarme, extraño tanto mi vida en Disney, pero hay que seguir, hay otras cosas que hacer. Nunca olvidaré toda la magia que viví, la alegría, algún día regresaré y llevaré a mi familia, todos merecen ir a Disney, estar ahí nos cambia la vida. Quiero agradecer a Dios y a mi familia que me dio la oportunidad de conocer ese mágico lugar "where dreams come true"...y a ese lugar, a Walter Disney, Mickey Mouse & friends, y a todos los que están ahí por haberme enseñado día a día en confiar en nuestros sueños y a celebrar siempre, sonreír ante todo, vivir felices, no por nada es el lugar más feliz de la tierra.