Tati Rastegorac
Hace unos días fue el estreno de Harry Potter and the Deathly Hallows part 2 y yo fui obviamente al estreno de medianoche, con mi hermano, mi roommie Raquel, su enamorado y mi casi roommate Pepe y una de mis bff Renata. Antes de contar mis reacciones durante la película hay que incluir el contexto del día.

Resulta que se les ocurrió a los transportistas hacer paro general por 24 hrs. Entonces no pude ir a trabajar, no había ni un carro tan temprano, me quedé en casa completando los últimos detalles de mi disfraz, luego diré de qué personaje fui disfrazada. Partí a mi clase de teatro, porque felizmente el metropolitano si trabajaba y aunque llegué un poco tarde, logré practicar lo que ahora estamos haciendo. Y unos minutos antes de terminar la clase fui a cambiarme, según yo a "personificarme". Después de ponerme mi peluca de una grande, ondulada y despeinada cabellera negra, y ponerme todo mi disfraz negro salí a la calle...sí me disfracé de Bellatrix Lestrange, the most loyal death eater.

Sé que pensarán que estoy loca por vestirme de Bellatrix, y sí creo que estoy loca, porque la verdad ella mata a las personas que más me duele que mueran (Sirius, Lupin, Tonks, Dobby, Fred) entonces es un poco complicado. Pero además está el hecho de que la actriz que interpreta a Bellatrix es Helena Bonham Carter, entonces es justificable no? Ella es genial.

Hecho este paréntesis, debo admitir que mientras esperaba a mi roommie en la puerta del lugar donde estudio Arte Dramático, me sentía entre rara, ridícula, emocionada y a punto de quitarme todo el disfraz, es que la gente pasaba y me miraba no con cara de que yo sea una ridícula, no les daba risa, de verdad se asustaban de ver a alguien tan rayado en la calle. Entonces llegó Raquel, y nos fuimos caminando a Larcomar. Desde Bajada Balta hasta Larco, por todo 28 de Julio, y de ahí todo Larco hasta Larcomar (si un gran trayecto si consideras que estás disfrazada de la peor bruja, y que hay muchos muggles que no saben quién eres). Pero las reacciones fueron mejores que las esperadas, según Raquel, pues yo sin lentes no veo nada, la gente me miraba con cara de "pobre está loca" y un chico le dijo "Wingardium Leviosa". Llegando a Larcomar entraba ya en onda, pues veía gente con capas, chalinas, varitas, ni una Bellatrix felizmente, pero no era la única "disfrazada".

Yo no vi todas las reacciones, pero sí vi algunas. La gente me miraba y no con esa cara de "pobrecita, enloqueció" sino con esa expresión de "míraaaaa esta como Bellatrix" y creo que es mejor no? Incluso vi un par de celulares o cámaras tomándome fotos, y Raquel dice que fueron más. Cuando por fin ubicamos a Pepe, que nos estaba guardando sitio, me pidieron una entrevista (casi entro en shock pues ya las fotos era mucho más de lo que yo esperaba) para un blog, y luego de dar la entrevista y regresar a la cola dos señoras me pidieron fotos con sus hijos.

Entramos al cine después de horas de espera, y ya no podía más con mi angustia. Tengo que admitir que me la pasé temblando durante toda la película, y llorando mucho también. Cosas que no esperaba que me afecten lo hicieron y demasiado. No spoilers aún, luego haré mi crítica. Pero la película me pareció genial, me gustó bastante, y creo que fue un buen final para una gran saga.

Saliendo del cine lo único que yo quería era tomarme fotos con los mil posters que habían en el cine, pues la presión de querer entrar ya no me dejo tomarme ninguna a la entrada. Salí del cine y mientras esperábamos nuestro turno empezó una de las cosas más inimaginables que me ha pasado. Y es que uno se puede imaginar estas cosas en sus sueños locos, pero que pase de verdad es totalmente diferente. Empezó un chico (muy simpático) que se quiso tomar foto conmigo. Luego vino otro. Luego vino una familia, un grupo de amigos, y otro chico, una chica, más gente, una niña que no quería que Bellatrix la mate, sino matar a Bellatrix y se divirtió mucho apuntándome con mi varita. La verdad, perdí la cuenta de cuántas personas se quisieron tomar foto conmigo.

Lo mejor de todo no fueron las fotos, no, fue el hecho de que a pesar de que practicamente llegó un momento que la gente iba a hacer cola para tomarse foto conmigo, yo sabía quien soy y en ningún momento me olvidé que estaba allí gracias a Raquel (que me incitó a leer Harry Potter) y que las personas más importantes eran ellos, mi hermano y mis amigos, y que con ellos debía tratar de estar. No es un acto de fingida modestia, de verdad me tranquilizó bastante el hecho de saber que me gustó que la gente se tomara fotos conmigo pero no me alzó, no me hizo sentirme más que los demás, como puede que a otros le haya pasado. Y ahora me doy cuenta que es importante recordar, como dice Daniel Radcliffe, que la gente se toma fotos contigo por tu personaje y no por ti. Creo que algo así me pasó, y aunque debo admitir que fue genial y me sentí super bien, como dije antes, es muchísimo mejor saber que sigo siendo yo y que cuando llegué mi momento seguiré siendo yo.

Pero dejaré de hablar del hecho y hablaré de que fue lo máximo tener la oportunidad de disfrutar de esta última película habiendo leído el libro y ser parte de la magia aunque sea un poquito. A veces me siento sin derecho de emocionarme tanto con Harry Potter por no haber leído los libros desde un comienzo, pero me llegó mi momento de leerlos no? Y felizmente fue antes de que todo termine, aunque claro, no termina, la magia nunca termina.