Me inspiré, viendo un capítulo de Glee, escuchando a Jesse decir "Un sueño es algo que llena el vacío que tienes dentro, esa cosa que saber que de hacerse realidad haría que todo el dolor desapareciera". No sé si Jonathan Groff fue el genio de esas líneas, o los guionistas se inspiraron, pero me hizo pensar en qué es lo que quitaría el dolor que creo que toda persona lleva dentro, hasta que lo cumple, claro está. Sinceramente ahora que abro mi corazón puedo decir que tengo dos sueños, no sé cuál es más importante, creo que uno va a venir solo y el otro sola voy a ir por él. Hoy escribiré sobre el que tendré que ir sola a buscar, porque por lo visto a quién se lo cuento me cree loca, los que me creen sinceramente no sé si lo hacen para no "desilusionarme" o porque de verdad confían en mí. Pero bueno, sola he nacido y sola saldré adelante, yo sí confío en mí, con mis bajones, pero creo en mí. En fin mi sueño: Ser Artista, una estrella, grande, conocida, respetada.
Si dijera cuál es el dolor que llevo dentro, sería que mi escenario es un piso de cemento, mi telón dos paredes blancas y mi público soy yo en el reflejo del espejo. Quiero ser artista, nunca lo he negado y no lo negaré, y a comparación de los que muchos creen, para mí va mucho, muchísimo más alla de ser una figura pública o famosa. Es lo que esta dentro, la expresión, el sentimiento, es algo inexplicable, que sólo creo que lo entenderían los que sienten una pasión tan grande como la mía. Algo que cuando lo logras, o cuando cierras los ojos y lo imaginas tan real que puedes sentirlo, tu corazón late a mil por hora, la piel se te estremece, sonríes sin importar que los demás te creen loca y empiezas a caminar como en las nubes.
No sé cómo empezó lo de ser artista, pero de una u otra forma siempre lo he querido. Quería ser actriz, luego cantante, bailarina, de nuevo cantante, otra vez actriz, hasta que me decidí y quiero las tres. Los musicales me encantan, las cámaras son interesantes pero la sensación en un escenario, cuando se abre el telón, ves al público, sientes que la sangre corre por tu cuerpo, como llega al corazón, la respiración se acelera, no necesitas nada más, podría morir el día que llegue a Broadway, moriría feliz, no necesito nada más. Me siento viva, me siento yo, siento que soy invencible, que podría tumbar muros que nada me detiene. Y eso es ser artista para mí, emociones, transmitirlas y sentirlas.
No quiero ser artista por la fama, mucho menos por dinero, si me dijeran que voy a trabajar de por vida como artista y mi paga será un techo y comida para vivir, lo aceptaría, no se trata de dinero, menos de poder, se trata de la felicidad, de la plenitud del alma. De qué sirviría llenarme de dinero si soy pobre por dentro, si estaría toda la vida lamentandome por lo que no logré, que ni intenté. Lo siento, seré tonta, pero conmigo el dinero no va. No si se antepone a lo que más necesito para vivir. La fama tampoco me importa, lo que sí me gustaría es el reconocimiento, que desde mi punto de vista es diferente. Yo quiero que la gente me conozca para ayudarlos, para que sepan que cuando uno lucha por lo que verdaderamente quiere lo puede lograr. Que no importa lo que digan los demás mientras uno está convencido de cuál es la meta. Yo quiero que la gente luche por sus sueños, todos nos merecemos el chance de intentarlos, si uno quiere algo, si Dios nos ha mandado con un deseo es porque quiere que lo cumplamos, depende de nosotros abrirnos camino.
No sé si seré tan buena, uno nace con el talento, pero también lo puede crear o mejorar. Me dicen que no lo tengo, la típica es "si cantas bonito pero no tienes una gran voz" o cosas por el estilo. Pues lo siento por los que piensan así, se que son varios, talvés no tenga esa voz inmensa, no soy un elástico bailando, no sé mentir y creen que no se actuar, pero tengo unas ganas muchas más grandes que cualquiera de lograr lo que me propongo. A mí lo único que me va a quitar el nudo en la garganta que ahorita siento es ser artista y lo lograré. Sé que tendré muchos obstáculos, pero he ahí el disfrute, cuando llegué a la cima sentiré que todo lo que lloré, me golpié, caí, valió la pena. Tengo a Dios conmigo, tengo fe en Él, tengo la meta, las ganas, el talento que mejorar, tengo la confianza, quiero lograrlo.
Si hay algo que me hace feliz es estar en un escenario, que la luz me ilumine, puedo estar interpretando el papel de una niña, de una vieja, disfrazada de león o de bruja, dentro de mí hay algo que me dice que estoy siendo yo, al 100% me siento yo y eso no lo cambio por nada en el mundo. Los sueños lo son todo para mí, nadie debe quitarse la opción de cumplirlos, sueñen, porque la única forma de hacerlos realidad es soñándolos primero. Se necesita 1% de inspiración y 99% de trabajo. Toda realidad primero fue un sueño. Puedes soñarlo, puedes hacerlo. Sólo hay que tomar los caminos correctos, mientras uno no vaya encima de nadie, y juegue limpio, si uno es sincero y avanza con toda la lealtad y respeto posible, los caminos se van abriendo. Uno es lo que quiere ser.
Si dijera cuál es el dolor que llevo dentro, sería que mi escenario es un piso de cemento, mi telón dos paredes blancas y mi público soy yo en el reflejo del espejo. Quiero ser artista, nunca lo he negado y no lo negaré, y a comparación de los que muchos creen, para mí va mucho, muchísimo más alla de ser una figura pública o famosa. Es lo que esta dentro, la expresión, el sentimiento, es algo inexplicable, que sólo creo que lo entenderían los que sienten una pasión tan grande como la mía. Algo que cuando lo logras, o cuando cierras los ojos y lo imaginas tan real que puedes sentirlo, tu corazón late a mil por hora, la piel se te estremece, sonríes sin importar que los demás te creen loca y empiezas a caminar como en las nubes.
No sé cómo empezó lo de ser artista, pero de una u otra forma siempre lo he querido. Quería ser actriz, luego cantante, bailarina, de nuevo cantante, otra vez actriz, hasta que me decidí y quiero las tres. Los musicales me encantan, las cámaras son interesantes pero la sensación en un escenario, cuando se abre el telón, ves al público, sientes que la sangre corre por tu cuerpo, como llega al corazón, la respiración se acelera, no necesitas nada más, podría morir el día que llegue a Broadway, moriría feliz, no necesito nada más. Me siento viva, me siento yo, siento que soy invencible, que podría tumbar muros que nada me detiene. Y eso es ser artista para mí, emociones, transmitirlas y sentirlas.
No quiero ser artista por la fama, mucho menos por dinero, si me dijeran que voy a trabajar de por vida como artista y mi paga será un techo y comida para vivir, lo aceptaría, no se trata de dinero, menos de poder, se trata de la felicidad, de la plenitud del alma. De qué sirviría llenarme de dinero si soy pobre por dentro, si estaría toda la vida lamentandome por lo que no logré, que ni intenté. Lo siento, seré tonta, pero conmigo el dinero no va. No si se antepone a lo que más necesito para vivir. La fama tampoco me importa, lo que sí me gustaría es el reconocimiento, que desde mi punto de vista es diferente. Yo quiero que la gente me conozca para ayudarlos, para que sepan que cuando uno lucha por lo que verdaderamente quiere lo puede lograr. Que no importa lo que digan los demás mientras uno está convencido de cuál es la meta. Yo quiero que la gente luche por sus sueños, todos nos merecemos el chance de intentarlos, si uno quiere algo, si Dios nos ha mandado con un deseo es porque quiere que lo cumplamos, depende de nosotros abrirnos camino.
No sé si seré tan buena, uno nace con el talento, pero también lo puede crear o mejorar. Me dicen que no lo tengo, la típica es "si cantas bonito pero no tienes una gran voz" o cosas por el estilo. Pues lo siento por los que piensan así, se que son varios, talvés no tenga esa voz inmensa, no soy un elástico bailando, no sé mentir y creen que no se actuar, pero tengo unas ganas muchas más grandes que cualquiera de lograr lo que me propongo. A mí lo único que me va a quitar el nudo en la garganta que ahorita siento es ser artista y lo lograré. Sé que tendré muchos obstáculos, pero he ahí el disfrute, cuando llegué a la cima sentiré que todo lo que lloré, me golpié, caí, valió la pena. Tengo a Dios conmigo, tengo fe en Él, tengo la meta, las ganas, el talento que mejorar, tengo la confianza, quiero lograrlo.
Si hay algo que me hace feliz es estar en un escenario, que la luz me ilumine, puedo estar interpretando el papel de una niña, de una vieja, disfrazada de león o de bruja, dentro de mí hay algo que me dice que estoy siendo yo, al 100% me siento yo y eso no lo cambio por nada en el mundo. Los sueños lo son todo para mí, nadie debe quitarse la opción de cumplirlos, sueñen, porque la única forma de hacerlos realidad es soñándolos primero. Se necesita 1% de inspiración y 99% de trabajo. Toda realidad primero fue un sueño. Puedes soñarlo, puedes hacerlo. Sólo hay que tomar los caminos correctos, mientras uno no vaya encima de nadie, y juegue limpio, si uno es sincero y avanza con toda la lealtad y respeto posible, los caminos se van abriendo. Uno es lo que quiere ser.
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